Salut!
Hace como una semana que hemos venido de la frontera, ha sido un viaje realmente intenso porque hemos tragado kilos de polvo por carreteras de arena y ha sido cansado, pero ha merecido la pena, absolutamente. Todo ha sido un contraste, por la carretera nos cruzábamos todo el tiempo con los nómadas con sus camellos decorados en rojo y con unos plumeros tipo bailarina del moulin rouge, impresionante. Ya había visto nómadas, pero nunca en tal cantidad y con tal explosión de colores, rojo intenso en personas y animales, utensilios de cocina reflejando el sol y el paisaje semidesértico al fondo. Y de pronto los campos ocultando la visión, y cuando menos lo esperas, de nuevo el horizonte sin final, y siempre más camellos, y más cabras y un mar de colinas y ríos de arena.
En Goz Beida (al sureste) estuvimos con la gente del JRS, que hacen un trabajo enorme con los desplazados a nivel de la educación -y más contraste- porque Goz Beida es una ciudad pequeña, más que Mongo, pero hay como 20 ONGs trabajando allí, y mucho movimiento, aviones que van y vienen de Abéché, de Koukou, gente de grandes organismos internacionales.... Con tantas organizacions se exige mucha coordinación para hacer que el trabajo esté realmente articulado, pero parece que se avanza y la gente está verdaderamente interesada en la escuela para los sitios de desplazados. Los voluntarios nos acogieron además muy bien, y eso que estaban con todo el trabajo de distribución de material para la rentrée.
En Abéché también estuvimos con la gente de JRS, asi que genial, además a casi todos ya los conocíamos, así que fue un poco como estar en casa. Allí nos dedicamos un poco más a ir al mercado a comprar ajos y cebollas baratos y cosas así, y a ver un poco la ciudad, los alrededores, los puestos de artesanía.
Bueno, ya se me ha acabado la cuerda por hoy. Hasta la próxima.
Bruni
sábado, 1 de noviembre de 2008
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